Utilizando la publicidad de forma honesta
El marketing, la importancia de la imagen y la marca que conllevan a las emociones, no solo se puede utilizar para realizar mayores ventas a cambio de perjudicar directamente al consumidor, sobre todo cuando este desconoce lo que está comprando, en otros muchos por que gracias a este bombardeo de información ya no sabe qué es realmente cierto.
El marketing en su más amplio significado me resulta algo magnífico y bonito, saber llegar a las personas para transmitirle un mensaje, saber diferenciarse de los demás potenciando lo que mejor sabemos hacer me resulta increiblemente poderoso, pero como todo gran poder, necesita una gran responsabilidad.
Este artículo que estoy escribiendo ha sido inspirado por el anuncio de Coca Cola que jamás pondrán en televisión, es un comercial que jamás habrían realizado, quizás no sea tan cierto y como todo anuncio publicitario ha de tomarse en cuenta la idea pero no tomar al pie de la letra todo el contenido, ya que puede estar errado o haber sido manipulado. Como ya comento, hay que ser honesto.
Cierto que hay que llevar una vida sana, ejercicio diario y buena alimentación, aún me sigue haciendo gracia los paquetes de snacks de cualquier tipo, cuando te recomiendan -y disculpa que me repita- llevar una vida sana, realizar ejercicio y comer sano. Para ello te dicen que una porción de su paquete es de 70gr y este trae hasta 5 raciones. Luego las calorías te las ponen cada 100gr para realizar el cálculo de la cantidad diaria recomendada, así que echa cuentas para cuadrarte la alimentación. Lo que no hablan es del glutomato monosódico y como influye para que una vez abierto el paquete acabes con él
Quizás estoy atacando bastante a la industria alimentaria, pero que te compres un coche por que tenga más o menos extras, que tu móvil sea más o menos rápido procesando o tire fotos de más o menos calidad no te va a afectar a la salud tan directamente como la alimentación.
Así que marketeros del mundo, realizar campañas honestas, que no tengan nada que esconder, es bueno destacar las bondades, pero para hacer la diferencia, hay que empezar por uno mismo.