No era como los demás, yo era emprendedor

A lo largo de la vida, nuestros actos nos van haciendo llegar a diferentes destinos, ya sean elegidos o no, según tomemos las riendas o no. Pero una cosa tenía clara desde joven, yo no quería hacer las cosas como la mayoría.

Cuando miro hacia atrás, puedo ver a un chiquillo de unos 13 o 14 años en la parada de autobús, era un martes o jueves de invierno, y me dirigía a unas clases de informática que daban de forma gratuita en mi instituto (de ahí que pueda ser martes o jueves). En ese momento mantuve una conversación con un desconocido el cual me preguntó que estudiaba, por mi parte, respondí que Auxiliar Administrativo, me sorprendió su respuesta “vaya otro chupatintas, me cachis en la mar” a esto que le respondí totalmente henchido y lleno de orgullo, “no, yo el día de mañana quiero tener mi propia empresa”. Esta conversación en plena adolescencia aún la tengo en la memoria.

Seguramente si estás leyendo esto, es por que algo tenemos en común y supongo que será esa inquietud por ponerte a prueba, de ver que aún cuando más golpes recibes más aprendes, que cuantas veces has tropezado, más veces te has puesto en pié, en definitiva, eres un inconformista, no puedes creer, te niegas a creer que las cosas son así y que no hay otra forma de enfrentarlas.

De igual manera te digo, que ese inconformismo te puede llevar a separarte de una u otra forma de algunas personas, empezaras a evaluar drásticamente tu tiempo y empezaras a apreciarlo como lo que es verdaderamente, tu posesión mas preciada. Luego te darás cuenta que eso que crees tuyo, es solo un préstamo que se renueva diariamente y que sino lo utilizas sabiamente lo perderás para siempre.

En el mejor de los casos aprenderás a gestionar tu tiempo, no hablo de productividad, hablo de disfrutarlo tanto en el trabajo como en lo personal. Aunque llegado a este punto no veras diferencia entre una y otra cosa. En el peor, llegará el stress y las enfermedades relacionadas con el cansancio en su mas amplio significado, todo ello te estará bien empleado y si aprendes rápido, al poco seras consciente con los primeros avisos del cuerpo para apagar el pc y salir a pasear o irte a la cama.

Recuerda que pasar por esto solo es una parte, parte en la que te verás sólo, pero es lo que se elije como emprendedor, esta es en si misma la parte mas cruda, pero que según que prisma también la mas romántica del emprendimiento.