No hay pregunta tonta, pero si mal formulada
No sé si habéis visto Yo, Robot. La novela de ciencia ficción que escribió Isaac Asimov y que ha sido interpretada por Will Smith hace relativamente poco. En la película realiza unas preguntas a un holograma y como tal, solo puede responder a unas preguntas exactas que tiene programadas. Mientras tanto, el resto de preguntas son ineficientes o no tienen importancia por lo que el holograma responde “No es la pregunta correcta” desesperando, pero a su vez encauzando a Will Smith en la resolución de su caso.
Esta vez quería hablar de la importancia de realizar preguntas y de que sean preguntas correctas. Como bien dice el título de este capítulo “No hay pregunta tonta” y como tal insisto en que se realicen todas las preguntas que se vean necesarias, no vas a parecer tonto por preguntar, de hecho, me parecerás más tonto si te quedas con la duda, pero ahí entra la siguiente parte… formular la pregunta.
Para formular una pregunta primeramente tendrás que saber expresar a quien te vaya a responder de manera que comprenda tu duda y de esa manera consiga resolverla.
Si eres el que está en el lado de la respuesta y te encuentras con alguien a quién tienes que resolver una duda, lo mejor es empezar por el principio e ir trazando todo el recorrido hasta llegar a donde tiene el problema. De esta manera podrás encontrar el punto en el que se encuentra.
¿Parece una tontería este artículo? Si trabajas como formador o en el soporte técnico de alguna empresa te darás cuenta de lo que hablo 😀
Espero que os sirva…
Si os parece interesante…
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